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Libro electrónico o e-book

El predecesor del libro electrónico actual fue la Enciclopedia Mecánica desarrollada por la española Ángela Ruiz Robles y patentada en 1949 en España. Tenía el tamaño de un libro y se abría como tal con dos partes a izquierda y derecha. Contenía diversos diccionarios, libros sobre las materias a tratar en las asignaturas así como sistema de iluminación propio, al cerrarla quedaba cerrada como un libro corriente. La idea era reducir el número de libros que los escolares debían llevar a la escuela así como hacer más interactivas y fluidas las clases. 

Otro desarrollo del libro electrónico se dio por Andries Van Dam de la Universidad de Brown que inventó el Hypertext Editing System que funcionaba con hardware especializado o el sistema Fress que se utilizaba con hardware de IBM. 

Estos primeros proyectos no consiguieron salir al mercado y solo fueron utilizados por gente especializada. Los dispositivos de libros electrónicos tal como los conocemos hoy se empezaron a introducir en el mercado en 1998 con modelos como el Rocket Book, el SoftBook o el Cybook Gen 1, mientras que la tecnología del libro de tinta electrónica se inventó en 1997 pero no se implementó en uno de estos dispositivos hasta el Sony Librie en 2004.










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Tostadora

La primera tostadora fue inventada por el escocés Alan MacMasters en Edimburgo en 1893, se comercializó con el nombre de Eclipse por la compañía Crompton, Stephen J.Cook & Company, , anteriormente el pan se tostaba manteniéndolo cerca de un fuego con un tenedor de metal. Más tarde en 1905 el estadounidense Albert Marsh patentó una tostadora a base de níquel y cromo del que se deriva su nombre Nichrome que consiguió encontrar un material resistente a las altas temperaturas que se necesitaban para tostar el pan, la primera patente la consiguió en colabaración con George Schneider. En 1909 la General Electric consiguió popularizar este invento con la comercialización del modelo D-12.  Las tostadoras automáticas (las que expulsan las tostadas después de tostarlas) se patentaron en 1919 por Charles Strite, siendo una versión mejorada de esta fabricada en 1925 e introducida por la Waters Genter Company la que ya consiguió tostar a la vez por los dos lados de la rebanada, utilizar un

Martillo

Los primeros martillos tienen unos 30000 años, atando con cuerda una piedra a una madera o un hueso, si bien considerando el mango el propio brazo y una piedra como cabeza del martillo se podría decir que existen desde hace más de 2 millones de años ya que los homínidos de aquel tiempo ya utilizaba las piedras como herramienta. Los utilizaron posteriormente todas las civilizaciones, apareciendo los primeros hechos de bronce en el Antiguo Egipto aproximadamente en el 3500 a.C. Estos primeros martillos no solo se utilizaban como herramienta sino como arma de guerra contra los enemigos. Hasta 1840 no se dio con una solución al problema de que la cabeza se desencajaba del mango después del uso reiterado del martillo, lo cual se había producido en todos los tipos de martillo antiguos. El invento se debió a David Meaddle un herrero de Nueva York que consiguió encajar la cabeza al mango con un diseño que se llamó martillo de encaje de azuela, ya que se había basado en este último instrum

Imprenta de tipos móviles

Fue inventada por el chino Bi Sheng aproximadamente en el año 1041 durante la dinastía Shong y la hizo con porcelana china. Los tipos móviles estaban hechos a base de arcilla cocida que ponía sobre una placa de hierro. En Corea se utilizaron durante la dinastía Goryeo a principios del siglo XIII los tipos metálicos, también en este siglo XIII se empezaron a hacer los tipos de madera en China y a finales del siglo XV las clases altas utilizaron el bronce. En Europa se inventó independientemente del invento chino la imprenta de tipos móviles por Johannes Guttenberg a mediados del siglo XV, su primer libro fue una biblia escrita en latín impreso en 1552 aproximadamente en la ciudad de Maguncia (Mainz), esta se popularizó rápidamente al resto de Europa y fue mucho más fácil de utilizar gracias a que el alfabeto latino tenía muchos menos caracteres que los de la escritura china.